¡Escucha a tu cuerpo y mente! Si estás estancado deportivamente, desmotivado, frustrado…, no te desanimes. Existen una serie de medidas que podrás poner en marcha para superar esta situación.
Empieza variando tu entrenamiento. Introduce nuevos ejercicios, métodos de entrenamiento o cambia de disciplina deportiva. Esto te ayudará a salir del estancamiento y a conseguir una motivación extra para seguir entrenando. Por ejemplo, si corres en la calle, una forma de variar tu entrenamiento es añadiendo series, cuestas, fartlek o cambios de ritmo. Todo esto es más sencillo si tienes acceso a una cinta de correr. De esta forma, podrás introducir cambios que te ayuden a combatir el estancamiento deportivo.
Otra idea es variar de entrenamiento de cardio. Existen diferentes máquinas con las que conseguirás esa variedad que necesitas para seguir avanzando. Cintas de correr, bicicletas estáticas, elípticas, remos… Es importante trabajar de forma paralela el entrenamiento de fuerza para mejorar en tus metas fitness.
Fija nuevos objetivos. Pueden ser objetivos de corto o largo plazo. Lo importante es establecer unas metas claras y realistas que te permitan medir tu progreso. Por ejemplo, puedes incluir desde mejorar los tiempos parciales hasta aumentar el peso que puedes levantar en cada uno de los ejercicios de fuerza para que todo junto tenga una transferencia a tu disciplina deportiva.
Descansa. Como hemos comentado, entrenar en exceso te llevará al estancamiento deportivo. Descansar no solo significa tomarse unos días libres de entrenamiento, sino que también implica dormir bien. Es en los momentos de descanso cuando se desarrolla la masa muscular ¡Respeta tus días de descanso y recuperación!
El estancamiento deportivo puede ser desafiante, pero con la mentalidad adecuada y las estrategias correctas, es posible superarlo y seguir avanzando hacia tus metas. ¡No te rindas y sigue trabajando para alcanzar tu máximo potencial deportivo!